Sobre el año 1812, un antepasado de Ana y Salvador era el regidor del ayuntamiento de Xàbia. Debido a la guerra de la independencia y por miedo a las represalias del ejercito Frances, decide huir junto con su mujer embarazada y un borrico hasta la playa de la Barraca, allí se hicieron a la mar y junto con el borrico se dirigieron montados en una barca hasta la isla del Portitxol donde, al día siguiente, la mujer daría a luz en una cueva. Una vez los franceses abandonaron el territorio, regresaron a Xàbia.
El pueblo, al ver bajar al niño cogido en alzas por el padre lo bautizaron como Cristòfol el de l’illa, haciendo alusión a la representación bíblica en la cual San Cristóbal caminó por el mar con el niño Jesús en brazos.
La imagen del niño en los brazos de su padre llegando a la orilla fue una señal de liberación para el pueblo.
Se podría decir que aquí comienza la historia de uno de los apellidos más populares de Xàbia.